martes, 3 de noviembre de 2009
LA HISTORIA Y LA COMUNICACIÓN DESPUÉS DE TODO SÍ CONVERGEN
Al día siguiente, recibí un mensaje con tu nombre invitándome a repetir las caricias que remueven y me hacen recordar mis ganas de mujer fértil ¿por qué hasta tu regresas cuando estoy dispuesta a olvidarte? En teoría hasta tu aroma para mí está enterrada en el jardín de mis abuelos, el mismo en donde en ocasiones el perro husmea entre sus fotografías y mi media felicidad. Algún día entenderé que eres dulce que provoca empacho.
Mandar todo al carajo sería lo correcto, pensé y como por decreto el tragaluz se apagó. Entonces llevé mis manos al rostro para enjugar mis lágrimas.
miércoles, 14 de octubre de 2009
Stepping Stone
MOVIMIENTO ROTATORIO
Me reservo el derecho de admisión, pero ustedes sin dudarlo están cordialmente invitados.
jueves, 8 de octubre de 2009
TESTIMONIO ANÓNIMO
domingo, 4 de octubre de 2009
ESPACIOS EN BLANCO
¡No me presiones! es demasiado para mi verla tendida en un espejo de lodo y sarcasmo, como me mira con sus ojos asesinos y llora por que no soy la misma de antes. ¿qué quieres que le diga, que me he convertido en una puta miserable que ofrece su amor al primero que jura no hacerle daño?
Deja de atormentarme, hasta tu sombra está empeñada en destruirme.
Bah, pendejadas y nada más.
jueves, 17 de septiembre de 2009
UN TRISTE FINAL
Te vanaglorias llamándome amiga como si en la práctica eso fuera lo correcto, juras por tus ideales comunistas que darías tu vida por hacerme enteramente feliz si hubiera llegado año y medio antes a tu vida. Me hablas de lo maravilloso de tu compañera mientras miras mi agonía, no te envidio por que en algún tiempo de mi vida igualmente me harté de aquellos placeres en los que el amor te envuelve, también fui bella y prefiero quedarme con eso; con mis mejores momentos. Te lo pido seriamente, no me fastidies más haciendo obvia mi mediocridad, no presumas el oro que guardas en los bolsillos cuando sabes que soy pobre y no me invites a tomar asiento junto a un banquete que no puedo comer.
Estas son mis últimas palabras para la fila de amores que llega a su fin contigo, alguna noche un hombre me dijo que el odio si es un sentimiento, me niego a saber esa respuesta; por que sería aceptar que he perdido frente al oponente más débil; pero hasta yo estoy cansada de maldecirlos, de afirmar que su felicidad la inventaría para mí cuando todo aquello es mentira, de darle un poder no correspondido a todo el que tenga piel blanca y cabello rizado.
¡GRACIAS POR VENIR!
domingo, 13 de septiembre de 2009
ESPECIALMENTE SIN ASUNTO
es de suponer que aquello sería fantástico llegado el momento; llegada la hora de mirarnos sin premura y sin afanes suicidas.
sin embargo ahora me siento ridícula diciendote que todo está bien entre nosotras, que hemos olvidado lo de aquella noche: los besos, las caricias, los amores mezclados.
no hables del futuro si en él no estamos las dos
no te preocupes
no es la primera vez que me enamoro
lunes, 7 de septiembre de 2009
A LOS MALOS ENTENDEDORES
Polanco le dijo a Calac que muchos no pescaban lo de Yepes, sobre todo por el lado del Río de la Plata, estuario majestuoso.
-Si capisce- dijo Calac que amaba las lenguas exóticas.- Vos fijate que la misma cosa se podría mostrar de cincuenta maneras diferentes, pero batata que más de cuatro tampoco querrían entenderla. Yo agarré el boxeo porque me tira, pero ponele que sean un poema que empieza: todos quieren ir al circo/ para aplaudir al clown. La teoría- muy dialéctica, percátate- es que si no fueran no habría clown; en efecto, nadie avistó hasta ahora a un clown en medio del Sahara, o en el desolado ice pack de que tanto hablan en esa Hatteras. Ni decir entonces que ellos están dispuestísimos a ir l circo y suscitar dialécticamente al clown. ¡Vamos, música, luces, acción! ¿Pero qué pasa? Pasa que no hay clown aunque ellos estén allí amontonados para aplaudirlo o silbarlo, y cuando se dice clown también se podría poner héroe o ídolo o novedad bibliográfica o último gadget. Todos quieren ir al circo pero al llegar no encuentran al clown; entonces empieza lo Yepes, te das cuenta. Hay que ver cómo se enfurecen, un clown se debe a su público, un prócer a su patria, un poeta a su tierra, un hijo a su madre, esas novedades sensacionales. Todos quisieran ir al circo y que el clown estuviera por fin ahí bien enharinado. Lo reclaman a gritos, a columnas hebdomadarias, con posters y con cartas llenas de usted se debe a, nosotros aquí queremos ir al circo o al estadio o a la sala de conferencias y qué pasa, no hay clown, no hay conferenciante, de quién nos vamos a enamorar, con quién nos vamos a agarrar a patadas, las musas locales se enfurecen, que vuelva si es hombre, esto es un escándalo. Yo, que querés, le guardo un gran cariño a Yepes, pero no es culpa mía si al final alguien que no está ahí le rompe el alma.
-¿Vos no te estarás curando un poco en salud?- dijo Polanco.
-Eh, sicuro- dijo Calac.- A ver si vas a esperar que se te perfore el apéndice para ponerte la bolsita de hielo. Y otra cosa, che: no todos quieren ir l circo, no todos reclaman al clown a grito pelado. Yo estoy con esos comprendés, con los que necesitan del ídolo en persona porque de él tiene algo mejor y más cercano. En el fondo yo pienso que son ésos los que le rompen la cara a Yepes, uno no necesita ni siquiera estirar la mano. No somos nada, pibe, pero qué amigos tenemos.
PRIMAVERAS DISCONTINUAS
Entonces miro tu ventana y escribo líneas que no saldrán del círculo de mi imaginación, cierro los ojos y me vienen a la mente momentos anhelados que jamás sucederán, lagrimeo un poco y escucho a mi padre decir que no hace falta llorar por los muertos, así sucede cuando nuestros ojos cruzan cómplices miradas; miradas librando viejas batallas.
¿Acaso nunca os habéis pasado el síntoma del enamorado delator? El mismo que te mira desde su trono de salvación pero al cual jamás eres invitado, como en aquella parábola que escuchabas de la boca de dios, en la que te aconsejaba no tomaras asiento en una mesa con reservación para dos; no la hagas tanto por conservar la dignidad sino por tu propio bienestar. ¿Bienestar, acaso dios repite frases sacadas de libros de superación personal, o de la revista que hojeaba mientras esperaba su turno en el dentista?
Cambiando de tema, te invito un café.
Yo, descafeinado vos sabés que por las noches duermo para no soñar que te tengo entre la saliva y mis piernas. No piense que estoy loca por el hecho de hablarle en diferentes formas, pero quizá note mi gusto por las lenguas exóticas. Capítulo 1: no existen los encuentros casuales, el destino no está trazado por nadie y el odio no es amor. No finjamos otra vez querido amigo, que nos amamos con locura si al cerrar la puerta fantaseamos con nuestro vecino. Además a que idiota a partir de ti asegura que el odio puede ser un sentimiento que espera en casas de cambio.
Dejemos de jugar al amor funcional, bien sabemos que jamás estarás conmigo aunque lo intentes, aunque me beses la mejilla y asegures que soy el nuevo amor de tu vida; como días atrás otros labios lo pronunciaron.
El café se terminó y de la misma manera mi intención de charlar, además hoy tengo clase de pintura, quizá mi profesor acepte ser mi cómplice en esto del amor revólver.
jueves, 3 de septiembre de 2009
COMO ERAN LAS COSAS
POR LAS VECES QUE NO DIJE "TE QUIERO"
Esta vez no quiero iniciar mi carta con los protocolos acostumbrados, sòlo desearte el mejor de los cumpleaños como desde hace cinco, no deseándote lo mejor pues sabes que no tengo nada en particular, sino esperando que este año que sumas a tu lista no pase como los anteriores. Sé bien que no esperas algo de mí, que muchas cosas han pasado inesperadamente, que el mundo ha girado mil veces en sentido contrario a nosotros. Y para variar, esta vez no quiero proponerte algo; no puedo.
Pero aún así no quiero pasar esta fecha inadvertida, me conoces y sabes que en ocasiones por ti he rayado en muchos adjetivos. Aunque ahora todo ello perdió importancia.
Disculpa si en algunas líneas flaqueo pero he perdido la noción de infinidad de cosas menos de aquello que conserva tu aroma.
Quiero ser sincera contigo y decirte que es verdad todo auqello que guardaste en tu álbum de recuerdos, que miro la distancia que se ha abierto entre nosotros sin tener el valor para cruzarla, y que no puedo sólo tomarte del brazo y decirte que te quedes una vez más a mi lado; así entonces no llorar por tu salida. Exponente al cuadrado: te extraño de una manera raramente impredecible, en ocasiones te siento tan cerca de mi y en otra simplemente no estás; no sé si a ti te pase igual eso de recordar momentos que jamás debieron terminar, pero como tu siempre dijiste; somos titeres de las circunstancias. Quizá este sea uno de los escritos más sinceros que redacto en plan de los que ahora somos: dos fugitivos que intentan escapar de algo superior a ellos.
Me declaro culpable en todo lo que te involucre a ti, en lo abenturado de entender eso de quièn ama más en una relación, de quién comete más errores, derramas más lágrimas y repite más veces en una carta las palabras te extrño, regresa conmigo.
En realidad escribirte que no he contemplado la ventana en espera de que tus ojos vuelvan a mirarme, que no imagino los ocasos desde lo alto de nuestro edificio, que mi nuevo amor son los de ficción; sería afirma que he encontrado el guato por la muerte. Son tantas cosas a la vez Seño Z ¿debo decirte Señor, o inventar un código que sólo los dos podamos decifar? No lo sé, a veces somos tan tecnológicos que nos olvidamos de lo sensible. Como aquél que olvida el ámbar del pasado por lo espectacular de un presente envuelto en joyeria de fantasía.
Pero terminemos este párrafo sin daños de colisión.
Corto de tajo concluyando que en realidad no sé cómo continuar éste, pues todo se remueve de nueva cuenta, mira que solo yo comienzo con una felicitación y termino con lo mejor del imaginario colectivo.
Así entonces gira el prisma a contraluz y te darás cuenta de que sigo siendo la misma persona. Pero hazlo cuando sea conveniente; antes no quiero mentirte.
miércoles, 29 de julio de 2009
INÚTILES LÌNEAS
Pero las circunstancias nos ponen frente a frente y mientras miro tus ojos avellana, me vienen a la mente las cálidas tardes de las que ahora eres dueña. Lo sé, no me entiendes, al igual que el Sr. Z tus ideas y las mías están en planos distintos; tú ríes de sus ocurrencias, mientras yo derramo agua, saliva y sudor por su partida.
Él sin malicia acaricia el mapa en blanco de tu piel, besa tus labios carmesí y pareciera hacer un ritual con las ondas de tu cabello; yo, en cambio acudo al 1615 esperando mi turno de ser amada.
Supongo que lo más cordial sería agradecerte por hacerlo enteramente feliz, decirte amiga, invitarte a un café o simplemente a jugar; pero no puedo, perdóname. Y aunque me duela aceptar que desde que él te conoce sus amigos dicen que es otra persona y hasta el humor le ha cambiado, todo aquello es un hecho y el pasado es recuerdo y no cambia. Hasta tus indecisos pasos para él son memorables.
¿Acaso habrá algo que hagas mal Kathya? Eres tan perfecta para él como siempre quise ser yo; pero… que más puede decirte un círculo que se acaba de cerrar. ¿Decirte que les deseo lo mejor? Sí, definitivamente se los deseo por el amor que algún día nos unió, por el lugar en la mesa que siempre reservamos para ti esperando a que los tres destapáramos la botella de vino; por lo vivido en cinco años siete meses veintiún días dieciséis horas cincuenta y cinco minutos treinta y seis segundos y corriendo.
Sólo quiero pedirte algo antes de cerrar ésta carta para jamás volver a abrirla; nunca dejes de amarlo, escribe sobre su piel las líneas más bellas y no permitas que otra persona las borre. Después de todo yo también siento algo por ti.
Lo he dicho anteriormente no somos amigas, compañeras, cómplices, ni siquiera madre e hija; pero cómo decirte que no puedo odiarte, que a pesar de que has robado algo que por derecho era mío no puedo llamarte ladrona. Que después de todo son tan semejantes que pareciera que eres un reflejo de sus entrañas.
Después de todo ello no puedo odiarte como lo hago con mis enemigos.
Cómo hacerlo si eres la hija del hombre que amo.
sábado, 18 de julio de 2009
Así mismo dejaría unas líneas en blanco que sean la suma de mi hastío, multiplicadas por lágrimas derramadas, concatenadas con los nombres de moteles e inversamente proporcionales a mi grado de sentimiento.
Pero bueno; después de todo uno siempre hace el ridículo alguna vez en su vida; como cuando eres niño y quieres saber que se siente besar; entonces sutilmente le preguntas a tus padres, pero te frustras cuando escuchas decir que esos no son cuestionamientos de niños decentes; triste, tomas tu leche caliente mientras ingenias la manera de resolver tu duda. Al día siguiente vas con tus amigos mayores y te dicen que lo que debes hacer es…
Y un buen día abres los ojos; te ves en el espejo besándote apasionadamente con tu reflejo, te separas de rápidamente de aquel y miras en todas direcciones buscando que nadie haya abierto la puerta, finges demencia y te peinas como si nada; aunque tu reflejo y solo tú saben lo que ahora se cocina entre ustedes. Uno nunca elige su destino pero si su muerte.
¡Vaya complejidad la del amor!